La belleza
es recordar
esa brecha
entre los setos
que solías tomar
como atajo
cuando niña
Tu mechón de pelo
ingobernable
ese de recién levantado
Aquel remolino
en tu coronilla
que jamás se dejó
domesticar
Estás clavando ahora los pies
todo lo fuerte
que puedes
al suelo
porque todo este viento
te arrastra
porque ya eres
nada más que polvo
y te has ido
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