Me
coloco
frente
al cuaderno
con
la impaciencia de un rito.
Para
escupir
el
veneno
todo
lo que experimento
para
tratar de expulsar
esta
incertidumbre
que
hay
por dentro
de mi pecho
encontrar
palabras
con
las que pueda,
de
algún modo,
transmitir
todo lo que siento
formar
una columna
de
palabras
de
apariencia informe
y
darme paz
calmarme
por
unos momentos
todo
esto me distrae
y
por un instante
no
eres
lo
único que siento:
No
eres
lo
único
que
siento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario