domingo, 24 de marzo de 2013

de Dar Suave para Roth Duro

Has sido
el más dulce
infierno 
para mí.

Has sido esa 
amiga maternal
que tan desesperadamente
ansiaba.

Has sido 
muchas cosas
que ya no eres.

Tú, iluminando 
mi mente
como la más miserable
pérdida 
que haya atravesado.
Peor que ninguna otra.

Ninguno 
de los jodidos hombres
que he conocido
ha tenido
tanto peso
y permanecido 
durante tanto tiempo
en mi "Saquito de Fracasos"
de esta terrible
manera 
en que tú perduras.

Demasiadas veces,
cual avestruz,
hundo mi cabeza
en este zurroncito hediondo.
Y allí,
en el fondo,
estás tú
mirándome
tus labios diciéndome:
                                -No puedo

Fui una pedazo de
comemierda
de amiga, lo sé.
Joder, lo siento. 
De verdad que lo siento.
                            -No puedo.
He decidido 
despojarme de ti,
aunque probablemente 
acabe lloriqueando.

Por las muchas veces
que bailábamos juntas
tratando de, no sé,
rompernos los huesos,
un baile de miseria
como queriendo destruir
una maldición 
sobre nosotras, 
como si para exorcizar
nuestras almas.
Hasta más abajo 
del fin del hueso
de la espalda.

Aún puedo verte
justo delante de mí
bailando
asintiendo
latiendo
como una poderosa
Reina Negra de Ébano
casi alterando
la rotación de la tierra
                    -y el rumbo de otros planetas-
con la presión
de nuestro cuerpo.
Con nuestro poderoso
movimiento de conciencia.
Como las Ménades sacudiendo
su fenoménico peso.
Prestas para el sacrificio.

Corro.
Corro lo más rápido
que me es posible
esperando lograr dejar
tus ojos atrás.

Eres tan jodidamente 
indispensable
para mí. 
                          -No puedo
                           librarme de ti-

Ahora soy un poco
más como tú.
No puedo,
en serio, 
deshacerme de ti.
Y me contenta, 
en realidad, 
ya que así
jamás nunca 
te irás del todo.

Aunque no me quieras cerca
te encuentro en mis muslos
cuando intento romperme el cerebro,
bailando
casi demente,
autodestruyéndome
de esta maldita forma
en que pienso o actúo.

Ninguno 
de los jodidos hombres
que he conocido
ha permanecido tanto
como tú 
en mi "Saquito de Fracasos".
Que pesa ya demasiado.

Perdóname, por favor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario