viernes, 26 de junio de 2009

aullido

Ahora que
me hago
tan vieja
mas aún así
hay que
solicitar
permiso,
requerir
tu audiencia
para encontrar
una molécula
de - - la inefabilidad - -
un segundo
de aliento
contigo.
Ignorando si
se me concederá
me encuentro
inusitadamente
serena.
Desearía que
hubiera plenilunio
para aullarte
al corazón.
Y aunque no
respondieses
la cavidad abisal
del hueco
de mi alma,
enmohecida,
rebosa fantasía
elucubrando
tus maneras…
Al fragor de un día
de mirada tropical
y jubilosas espigas.

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